Es fácil subirse a la vorágine de un festejo y dejarse llevar por las horas y así como al pasar saludar, ser saludado, lo difícil es acomodar día a día las piedras que hacen los cimientos y luego las paredes de una gran torre y esa torre se llama relación, entre padre e hijo, hijos. y esa torre es la que depende como se haya construido, albergara en el futuro la relación entre las personas y no se hace mas alta ni mas fuerte porque un día como hoy que solo sirve para mover el sentido comercial de estos festejos programados año tras año, esa torre se construye todo el tiempo toda la vida, yo espero estar haciendo bien las cinco torres que estoy construyendo con la ayuda de cada uno de mis hijos, lamento mucho que haya mucha gente que no tenga con quien construirla, pero mas pena me dan aquellos que tuvieron todas las chances y montañas de piedras a la mano y no intentaron siquiera acomodar la primera........